martes, 29 de noviembre de 2016

La repentina grandiosa catástofre.

"Confío tanto en ti que dejaré que me traiciones."

Esta es la puta sensación que he tenido al verte.

Echaba de menos sentir que aprieta el corazón al ver a alguien, pero que no duela.
Que guste.
Que casi hiera.

Qué desastre.

Ya me lo dijo mi padre: ten cuidado con la psicología.
Lo que no sabe nadie, es que me lo dijo estando en la cocina.

De postre querría un ojo tuyo.
Así entendería qué quieres ver para no tener que pinchar más abajo.


Nah... La verdad que me gustas como eres.
Libre.
Que presa no te quiere nadie que te quiera.

Y darte las gracias, ya que cuando me muera podré decir:

He visto los ojos más bonitos del mundo.





Lunas noches.

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