sábado, 18 de junio de 2016

Otra loca historia de amor...

... esta vez de un león y una gacela.

Ella era delicada, casi se podía romper con solo mirarla.
Él, fuerte y con el pelo largo, la amaba como a nadie.

De hecho, cada vez que la miraba, se le caía la baba.

Una noche, el león le hizo "el bocado del tigre".
Se coló de fuerza y la mató.

Es algo normal.
Él, al fin y al cabo, era un león.

Había probado la sangre y, muy a su pesar, significaba el final.

O, ¿era el principio?

Gruñó. Nunca volvería a ser el mismo.






















Lunas noches.


No hay comentarios:

Publicar un comentario