sábado, 27 de julio de 2019

Sin querer.

Te he imaginado.

Cansada, llegando de un largo día de trabajo, y con ganas de quitarte las zapatillas.

Te he imaginado.

Recibiendo una llamada de la que siempre te anima a salir. Aceptas.

Te he imaginado.

Llegando a un pub en el que esté yo, (borracho de mí), y te acerques a saludarme.

Te he imaginado.

Mirándome, dudando, queriendo saber lo que pienso. Te abrazo.
Me rompo.

Te he imaginado.

Volviendo con tus amigos, metiéndote en la conversación como si nada.
Como si nadara todo lo malo lejos de tu cabeza.
Pero no es así.

Te he imaginado.

Queriendo imaginarnos. Queriendo que te lama las heridas, que tú me lamas.
Que ardamos. Sin ahogarnos.

Te he imaginado.

Volviendo a casa, habiéndote pasado de cervezas, queriendo no estar donde estás.
 Lloras. Te quedas dormida.

Te he imaginado, y todavía

lo



hago.















Lunas noches.

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