jueves, 27 de abril de 2017

First attempt.

Now I'm sad.

I miss my childhood and the people from back then who aren't in my life anymore, missing the days before my relationship with my family fell apart.

Now I'm an adult and those days are just hazy memories that I cling to.

Now I can't do what I want.
If I could done all the things that I want to do...

Oh, god.
I want to go home.

And my home is a blonde girl who could be my girl.

My park,
my favorite place ever.

My animal.

Please, be careful with my memories.
They are made of leather.

And this
can get mad
to

a

Lannister.












Moons nights. L.

martes, 25 de abril de 2017

Complejos.

Acabo de hablar de complejos y me ha venido la inspiración.

Tener complejos es normal.
Yo mismo tengo muchísimos.

Son debilidades que estoy dispuesto a decirte.
Pero también son muros que impiden que sea yo,
más yo que de costumbre.

A eso, súmale lo que me da vergüenza.



Recuerdo la primera vez que me acosté contigo.
Estaba muy nervioso, como de costumbre.
Estaba con ganas de ir lento,
de besar tu pecho,
de tirar tu pelo.

Unas manos tapan parte de tu cuerpo.
Y no sabes el coraje que me dio que no fueran las mías.

Si puedes, hazme un favor.

Quiérete más,
siéntete orgullosa de tu cuerpo.

Así yo podré echarte
mucho más

de

menos.










Lunas noches.

Ganas.

Palabra que me hace pensar en lo mucho que me arrepiento.

Me arrepiento de no haberte conocido antes,
de no haberte sabido querer desde el principio del principio.

También de todos los bocados que no te he dado,
de todos los lugares de donde vengo
y tengo

un piso no muy alto, céntrico, con un gran ventanal, que deseo compartir contigo.

Tengo ganas de lamerte las heridas que no alcanzas a lamerte tú.
Ganas de abrazarte y no soltarte.
Ganas...
de perdernos.

Pienso que cada vez que perdemos, ganamos algo.
Siempre y cuando perdamos juntos.
Las vergüenzas, los fetiches, los complejos.

Complejo de sombrerero que tiende a perder la cabeza por algún beso tuyo.
Servirte el desayuno,
matarte
a
cada
segundo.












Lunas noches. L.

jueves, 6 de abril de 2017

Noche triste.

No lo recuerdo tan bien como me gustaría.

Acabo de verla allí,
donde nunca debería estar.

Recuerdo su olor cuando le tocaba.

Cómo solía hablar conmigo.

Duele tanto ahora...

¿Cómo pude perder tanto tiempo con gente que no lo merecía,
pudiéndolo haberlo gastado a tu lado?

Todo ese tiempo que gasté... fue simplemente inútil.
Siento que ya no quiero vivir más.












Sálvame.









Lunas noches.

miércoles, 5 de abril de 2017

Ni soy ni quiero.

Hoy, ni soy ni quiero ser tu amigo.
Ha sido una tarde rara.
Día soleado, falda de volantes.

No sé si hay salvación, o es que no me la quieres dar.
Espero tus brazos como mi quitamiedos particular.


De hecho, me coges de un brazo.
Me paralizo.
Son ganas de besarte los besos.
De que tus piernas me sirvan como flotador para que no me hunda jamás.

Me llevas a un sitio mucho mejor del que yo te he llevado.
Fascinado, por ti, que no por el sitio, una gata refleja lo que quiero.
Rozarte las manos.
Tu espalda.
El corazón.

Espero con ganas que la luz de un faro alumbre tu cara.
Quiero verte. Sí, otra vez. Una y otra vez, para ser sincero.
Abrazarte.
Leerte.
Perderme.
Perdernos.
Malditos lunares tuyos
Maldita tu voz.
Maldito pelo largo como una noche sin ti.
Malditos ojos tan grandes como lunas, joder.
No quiero no estar a tu lado.
Me voy ya.
Entiéndeme.
Me duele la piel de echarte de menos.
Y eso que ni te he tocado.


domingo, 2 de abril de 2017

Solo quiero que tus rodillas se besen.

Trato de no pensar en lo que me acaban de decir,
trato de ponerme la máscara recomendada para que no se note.
"No llores", me digo mientras pienso en la suerte que tengo de estar allí.
De estar donde quiero y con quien quiero estar.
De estar.

Te debo una entrada.
Te debo más de una lágrima.
Y espero encantado el momento de que lleguen.
Mientras, deberás esperar.




La máscara se funde entre alcohol, caricias y "te quiero's" con la mirada.
Se funde para dejar paso a buenos momentos,
momentos que merecen la pena y la alegría de ser vividos.

De ser mordidos.

Te cojo de la mano y me pierdo contigo.
Me encuentro mejor que nunca.
Te tiro del vestido.

Te digo:
- Vamos al servicio.

Me giro. No queremos que haya testigos.
Nos lo ponen fácil. Velas y pestillo.
Empiezo a quererte y tu reflejo me da una idea.

Quiero que te veas como yo te veo.
Riendo, gimiendo, temblando.

Me persigue el recuerdo de tus converse retorciéndose mientras mis dedos dibujan lo que mi lengua quiere hacerte.

Trato de rematarlo, pero el sitio no permite respetarnos.
Al salir nos pilla el guarda.

Menos mal que no se enfada.

Escuchar Andrés Suárez es como volver a besarte y llevo seis horas
tocándome los labios.
No sé si me duele más no estar a tu lado
o las manos de esperarte,
dándoselo todo a un calendario caduco y caducado.

Menos mal que en 5 días estoy abrazando
cada uno de tus pétalos,
mientras tus piernas me susurran:
"Para

que me estás

matando."












Lunas noches.