sábado, 19 de mayo de 2018

Planetas.

Soy un pesado.
Siempre pensando en tus ojos.
Esos dos planetas que, por mucho que me gusten, no consigo colonizar.

Tampoco quiero.
Lo que quiero es moverlos, hacerles mirar.
Odiar, querer e incluso volver.

Volverse hacia atrás, acompañados de un gemido.
Que su movimiento haga que te muevas tú.

Que mueva sensaciones,
que mueva venas.
Esas que circulan, a veces,
en dirección opuesta.

Me mueves como el viento a un barco de vela.

Lo que mueve al alma.
Eso, merece mover mucho más
que un simple planeta.

Hay veces en las que la libertad está ahí fuera,
cuando, en realidad,
está aquí dentro.

En este cuarto.
Nuestro.
Tan libre.

Tan mar.



Tan



paz.














Lunas noches.

No hay comentarios:

Publicar un comentario