Pienso firmemente que, cuando uno desea algo con todas sus fuerzas, el universo conspira para conseguirlo.
Eso es lo que pretendo hacer con usted.
Conspirar.
Respirar juntos, que sea algo bonito y, a la vez, desolado.
No hablo de necesitarte.
Hablo de que prefiero una noche contigo que 31 sin ti.
Prefiero tomarme una cerveza a la luz de tus ojos.
Prefiero saltar desde tus rodillas hasta que digas "para de besarme".
Eso es.
Prefiero preferirte que necesitarte.
Pero últimamente, prefiero ser egoísta.
Tenerte cerca aunque conlleve secuestrar tu vida,
tu risa.
Sin prisa.
Quiero oír que me mandas tus hondas desde bien cerca,
con ganas de morder.
Que te quites todos y cada uno de tus pendientes,
ya que poca gente sabe que ahí es cuando estás completamente desnuda.
Que te duches cada vez que te apetezca conmigo.
Solo conmigo.
Te dije que hoy estaba egoísta.
Tumbado con los apuntes en mi pecho,
prefiriendo que fueras tú y tu pelo.
Estás lejos y, la verdad,
no sabes lo que te pierdes.
Yo sí que lo sé,
por eso sentencio.
Amor de mis amores, qué razón que tienes.
Lunas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario