No eres tú quien me despeina,
quien se pincha con mi barba.
Esconder la tristeza nunca se me dio demasiado bien.
De ahí que me regañe el director.
Luces, cámara.
Acción.
Inevitablemente,
reacción.
La de mi piel al no encontrarte.
Al verte guapa.
Al maltratar cada parte de mi cuerpo que te quiere.
Despeinado, no como mi sonrisa.
He aquí el final de:
Canción
para
Elisa.
Lunas noches.
No hay comentarios:
Publicar un comentario