A.

¨Me gustaría que me dijeras cuál ha sido tu beso preferido
qué canción puedes escuchar diez veces seguidas sin cansarte.
Si escribes con bolígrafo negro o azul
si alguna vez has querido hibernar.
Si has sido capaz de esperar meses
sólo para vivir un instante.¨

Todo esto, si lo respondieras, me haría quererte más.
Conocerte y, por ende, amarte.
Que es lo que me falta.
Que quiero perderte.
De vista.
De mi lista de personas que me deben algo.

Un beso en la espalda.

Eso estaría demasiado bien para una sola noche.

Imagina
darte la mano y que te sudara tanto que me hiciera gracia
y haga que quiera apretártela más.

Bájate las bragas
que te voy a comer el alma.



A qué esperas.

Mátame ya.