Fue un finde realmente duro.
Me quedo más solo de lo que estaba, estoy muy acompañado y más abajo estoy.
Te veo.
Me río y pienso: "Es linda. Merecería la pena. Pero qué va."
Pasan los días y digo algo que no me pega. Me pega tu falda en la cara y en las ganas de querer estar solo.
Coño, me gustas, y te lo digo. No es tu miopía, pava. Es tu cara, tu sonrisa, tu delicadez, tu dureza.
Tú.
Pues bueno, vamos a hacerlo despacio.
Me encuentro en un hilo de Berserk en el cual gano.
En el que soy fuerte, en el que te lamo.
Joder.
Sinceramente, no mereces la pena.
Mereces la alegría de no querer soltarte y de enterrar mi cara en tu pecho.
Fuck.
Estoy enamorado.
Lunas noches.