Enfermedad.
Sentimiento a evitar.
Algo que no es sano.
Una bala en el pecho.
Tu mirada.
Me muero cada día un poco
y
la verdad
bastante a gusto.
Lunas noches.
lunes, 30 de julio de 2018
lunes, 23 de julio de 2018
Sin borrón.
No hay reyes magos.
O eso dice Vetusta Morla.
Quieran todo lo que les rodea y, si no reciben lo mismo,
quieran más,
y mejor.
L.
O eso dice Vetusta Morla.
Quieran todo lo que les rodea y, si no reciben lo mismo,
quieran más,
y mejor.
L.
Qué va.
Estoy en la mierda, escuchando Shinoflow. Tú sabes de qué hablo. No hay reloj ahora mismo, solo un sentimiento de vacío, de querer dejar de andar.
De ser un sentimental que va a durar toda su miserable vida, que va a querer demasiado a los que le rodean. Que va a estar esperando demasiado, y, a la vez, queriendo.
Fuimos demasiado cobardes.
Tardes fugaces.
Ella jamás sabrás que existías.
No sé cómo te sientes.
Tampoco quiero.
De sentirte bien, me dolería.
De sentirte mal
me dolería más.
Y peor.
Qué asco de sensación es esta
de no dejar
de
puto
quererte.
Sálvame.
Mátame.
De ser un sentimental que va a durar toda su miserable vida, que va a querer demasiado a los que le rodean. Que va a estar esperando demasiado, y, a la vez, queriendo.
Fuimos demasiado cobardes.
Tardes fugaces.
Ella jamás sabrás que existías.
No sé cómo te sientes.
Tampoco quiero.
De sentirte bien, me dolería.
De sentirte mal
me dolería más.
Y peor.
Qué asco de sensación es esta
de no dejar
de
puto
quererte.
Sálvame.
Mátame.
Cuando me enamoré de ti.
1-
"Tres noches y dos días... Vaya locura...
La primera comienza con una charla en un garito de Granada.
Cerveza, tinto y nosotros.
Alguna que otra interrupción pero nada tan fuerte como para hacer que desclavara mi mirada de tus ojos.
Desclavara porque estaban, y están, clavados a ti.
A tus labios, a tu pelo, a tu manera de mirar, de hablar, de sonreir... Entonces nos movemos.
Una discoteca muy oscura iluminada con lo que me trae de cabeza... Con lo que me acabará matando y resucitando cada vez que decida brillar.
Si pudieramos, nos iriamos a hablarle a la Luna en privado. Solo alumbrando de cerca. Estaba de suerte, raro en mi.
Nos vamos y queda tu perfume para apaciguar la impaciencia que me/nos caracteriza.
Por fin. Solos. Tú y yo. Nos quiero hablar de lo que pasó porque sinceramente no sé cómo expresarlo.
Quizás lo defina bien la frase de que fuimos el monstruo de las dos espaldas aunque solo fuera por 1 segundo.
El segundo en el que confesamos estar empezando a sentir algo más. Quizás no.
Seguro. Desvelos y pensamientos. Sueños y delirios.
Noche diferente para ambos. Magnífica para mi.
Esa noche sí que se me clava..."
2-
"Segundo día.
Un despertar que repetiría unas 8 veces.
Un 8 un tanto horizontal a decir verdad.
Las cadenas que anoche se rompieron se forjan con un poco de educación y mesura.
Aun así, te disfruto con los ojos.
Tus ojos. Joder.. Me tienes completamente loco..
Una noche que pensaba que iba a compartir y que luego se quedó en intento.
Cada uno hace su noche. Ambos por necesidad. La mia no fue tranquila desde luego.
Tranquilidad estando en una discoteca, pensando en cómo estarás, en si tienes frío, en si estarás descansando. Miro la hora cada 10 minutos pensando que si la miro mucho, ibamos a irnos antes.
Irnos antes para llegar al cuarto y darte un beso.
Cambiarme y abrazarte.
Por fin estar tranquilo. Y no a causa de alguna patología. Sentí. Siento. Y sentiré.
Sentía querer cuidarte. Sentía querer besarte. Quererte.
Exactamente eso. Empecé algo que se está haciendo más y más fuerte."
3-
" Tercer día. Un despertar caluroso. Muy caluroso.
Tú y tus armas que parecen castigar algo que haya hecho.
Hacía tanta calor que me quedé durmiendo. Y ahora empieza algo muy jodido.
Nos vamos a un rincón de las locuras. A una mesa del desenfreno emocional.
Alguna que otra confesión, dos aclaradores de sentimientos, pensamientos, sonrisas y miradas.
Gracias a Dios que están ahí. Son mi salvavidas de esa muerte y resurrección que iban a suceder.
Y sucedieron.
Cómo cojones no te voy a mirar, si eres... Eres. Eres mucho.
Salen suspiros que podrían ahogarme. Suspiros que rompen el aire. El aire y un trozo de mi corazón.
Si volviera a ese rincón, quizás habría dicho alguna que otra cosa que hubiera cambiado todo. O quizás nada. No era el momento. El momento es ahora.
Me dices que mire el hotel y su nombre. Luna. Me dices que mire la Luna, que está detrás del coche.
Pues claro que está detrás.
Está a mi lado. Mirándome a veces. Pudiendo tocar su mano. Forzando un nudo que nos hizo conocernos. En ese momento me falta el aire pero, sabes qué? No me hace falta.
Sé que a partir de ahora me hace falta solo una cosa.
Tú.
Queriendo verte ahora. Queriendo tocarte. Queriendo abrazarte tan fuerte que nos rompamos juntos.
Queriendote, al fin y al cabo. Exacto. No me mires así.. Ya es demasiado tarde..
O pronto para volver a ser alguien que no es claro. Claro como la luz de la misma luna.
Tus ojos son mis lunas y mis noches de ninguna, solo tuyas.
Te quiero."
"Tres noches y dos días... Vaya locura...
La primera comienza con una charla en un garito de Granada.
Cerveza, tinto y nosotros.
Alguna que otra interrupción pero nada tan fuerte como para hacer que desclavara mi mirada de tus ojos.
Desclavara porque estaban, y están, clavados a ti.
A tus labios, a tu pelo, a tu manera de mirar, de hablar, de sonreir... Entonces nos movemos.
Una discoteca muy oscura iluminada con lo que me trae de cabeza... Con lo que me acabará matando y resucitando cada vez que decida brillar.
Si pudieramos, nos iriamos a hablarle a la Luna en privado. Solo alumbrando de cerca. Estaba de suerte, raro en mi.
Nos vamos y queda tu perfume para apaciguar la impaciencia que me/nos caracteriza.
Por fin. Solos. Tú y yo. Nos quiero hablar de lo que pasó porque sinceramente no sé cómo expresarlo.
Quizás lo defina bien la frase de que fuimos el monstruo de las dos espaldas aunque solo fuera por 1 segundo.
El segundo en el que confesamos estar empezando a sentir algo más. Quizás no.
Seguro. Desvelos y pensamientos. Sueños y delirios.
Noche diferente para ambos. Magnífica para mi.
Esa noche sí que se me clava..."
2-
"Segundo día.
Un despertar que repetiría unas 8 veces.
Un 8 un tanto horizontal a decir verdad.
Las cadenas que anoche se rompieron se forjan con un poco de educación y mesura.
Aun así, te disfruto con los ojos.
Tus ojos. Joder.. Me tienes completamente loco..
Una noche que pensaba que iba a compartir y que luego se quedó en intento.
Cada uno hace su noche. Ambos por necesidad. La mia no fue tranquila desde luego.
Tranquilidad estando en una discoteca, pensando en cómo estarás, en si tienes frío, en si estarás descansando. Miro la hora cada 10 minutos pensando que si la miro mucho, ibamos a irnos antes.
Irnos antes para llegar al cuarto y darte un beso.
Cambiarme y abrazarte.
Por fin estar tranquilo. Y no a causa de alguna patología. Sentí. Siento. Y sentiré.
Sentía querer cuidarte. Sentía querer besarte. Quererte.
Exactamente eso. Empecé algo que se está haciendo más y más fuerte."
3-
" Tercer día. Un despertar caluroso. Muy caluroso.
Tú y tus armas que parecen castigar algo que haya hecho.
Hacía tanta calor que me quedé durmiendo. Y ahora empieza algo muy jodido.
Nos vamos a un rincón de las locuras. A una mesa del desenfreno emocional.
Alguna que otra confesión, dos aclaradores de sentimientos, pensamientos, sonrisas y miradas.
Gracias a Dios que están ahí. Son mi salvavidas de esa muerte y resurrección que iban a suceder.
Y sucedieron.
Cómo cojones no te voy a mirar, si eres... Eres. Eres mucho.
Salen suspiros que podrían ahogarme. Suspiros que rompen el aire. El aire y un trozo de mi corazón.
Si volviera a ese rincón, quizás habría dicho alguna que otra cosa que hubiera cambiado todo. O quizás nada. No era el momento. El momento es ahora.
Me dices que mire el hotel y su nombre. Luna. Me dices que mire la Luna, que está detrás del coche.
Pues claro que está detrás.
Está a mi lado. Mirándome a veces. Pudiendo tocar su mano. Forzando un nudo que nos hizo conocernos. En ese momento me falta el aire pero, sabes qué? No me hace falta.
Sé que a partir de ahora me hace falta solo una cosa.
Tú.
Queriendo verte ahora. Queriendo tocarte. Queriendo abrazarte tan fuerte que nos rompamos juntos.
Queriendote, al fin y al cabo. Exacto. No me mires así.. Ya es demasiado tarde..
O pronto para volver a ser alguien que no es claro. Claro como la luz de la misma luna.
Tus ojos son mis lunas y mis noches de ninguna, solo tuyas.
Te quiero."
Suscribirse a:
Entradas (Atom)