Que se le tema más a las princesas que a dragones.
Que se le tema más a un pijo con poder que a un satánico.
Que la iglesia tenga voto de pobreza.
Que un hombre lobo se asuste de la luna llena.
Que a una feminazi le guste que la traten mal en la cama.
Que reconozcas que ya casi ni te conoces.
Que tengas frío y no calientes ni tu lengua ni tus labios.
Que tenga ganas de llorar y no lo haga.
Que tenga ganas de morirme y no lo haga.
Porque sino, querida mía... quién se va a acordar tanto de ti como lo hago yo.
Acordarme de mi abuela ahora.
Vaya putada esta semana que empieza.
Que todo sea esto.
Que todo sea nada.
Que nada y nada en un mar de lágrimas.
Que me siga acordando de gente que echo de menos.
Que me entren ganas de estrujarlos. A todos y cada uno.
Que a cada tecla de mi telcado que pulse se me nuble la sed que tengo.
Que bebo demasiado.
Que tenga ganas de vivir. Porque de morir ya lo voy haciendo.
Que mis sábanas están frías y duelen.
Que me dejes a medias antes de llegar.
Que no te quiero.
No, qué va.